Tuesday, May 31, 2011

AL ACECHO










Sombrero de ala corta, saco y corbata, gafas de sol con lentes de espejo, un bulto en la cintura dando a entender, "vengo armao". Cara de pocos amigos. Forma de caminar que indica, "ponte en tu sitio, pendejo, cuando yo paso, tú tiemblas".

Vehículos alemanes, los mismos que Hitler patrocinó para complacer al vulgo, "die Volks", con un "Wagen" y que los dominicanos, con tanta chispa como los berlineses que a puertas cerradas se burlaban del Tercer Reich, denominaron "cepillos" porque por donde pasaban dejaban el limpio.

No había palique en la esquina ni bebedera de cerveza en el colmado que no se terminara cuando se oía el run-rún de aquellos motores que eran la coda de nuestro concierto de terror.


Calles vacías. Puertas cerradas. Aldabas, seguros, picaportes, pestillos, en percusión unísona y sincopada. La cacofonía del miedo.



De dos en dos acechaban. En el colegio, en la iglesia, al salir del cine. No había escape. El teléfono obviamente interferido. Yo, al teléfono con una u otra de las tías, "Dice Mamy que tiene una receta nueva", contraseña de que había alguna noticia interesante que por lo general terminaba siendo sólo un rumor. El Valium se puso de moda. Cómo no, si de alguna manera había que conciliar el sueño.



A más de cincuenta años, cuando sentimos que podemos hacer y decir lo que nos dé la gana, rememorar esta etapa es como rascar una cicatriz que no ha sanado completamente. Es un puño en el estómago, una garra en la garganta. Y mi temor es que los de ahora no van a entender, no van a creer y volverán a caer en algo tan o más funesto de lo que fuera La Era.

5 comments:

  1. Lastima que no hiciste tu propria traduccion porque la gente que lo tienen que leer no son los latinos. Ellos conocen las miserias que suceden cuando uno no se preocupa de mantener la libertad. It is a shame that you translate your blog because latins are not the ones who need to read this. They know the misery that happens when you don't concern yourself with keeping freedom. Rene Torres

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  2. No estoy de acuerdo contigo. No más mira cuántos latinoamericanos siguen enamorados de Fidel Castro.

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  3. Thimo Pimentel me envia un terso mensaje:

    "Sigue escribiendo... no pares."

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  4. Luis Tomás Baez Brugal dice...

    Hola Mercedes Carmen: Tu último capítulo de tus recuerdos está muy bueno y el final pone un colofón muy realístico a nuestro futuro no muy lejano. Aunque es muy cierto que los VW hacían como los cepillos que por donde pasaban limpiaban, la verdadera razón de su apodo era porque se parecían a los "cepillos" de raspar el hielo de los frío-fríos pues tenían la misma forma.
    Por otro lado te informo que penosamente a mi edad estoy arreglando todo para irme a vivir a Fort Lauderdale pues quiero estar lejos cuando suceda lo inevitable ya que no quiero convertirme en el mártir número 20 de nuestra famlia. Esto se jodió y tendrá que tocar fondo para que se arregle. Un beso. Luis Tomas

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  5. Este no lo habia leído, estoy con Thimo, sigue escribiendo!

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INVITACION AL RECUERDO

Los dominicanos que nacimos entre 1930 y 1961 nacimos en La Era. Los que nacimos en La Era aprendimos desde la cuna a hablar poco y callar todo. Los que nacimos en La Era sabíamos por ósmosis que vivíamos en el terror. Lo sabíamos aunque nadie nos lo explicara. Los que nacimos en La Era recordamos tiempos tan apacibles que tenían que ser un mito. Y así era. Debajo de esa engañosa tranquilidad había un tumulto de horrores y temor que lo empañaba todo. Y aún así vivimos una niñez dorada... ESTE ES EL SITIO PARA RECORDAR...

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